Unboxing
Etimología:
Es un término anglosajón compuesto por un- (prefijo de negación) y boxing (acción de empaquetar). Literalmente significa “desempaquetar” o “sacar de la caja”. Se popularizó con YouTube, donde los creadores compartían la experiencia de abrir productos nuevos.
Significado:
El Unboxing es el proceso de mostrar la experiencia de abrir un paquete por primera vez. En marketing, se ha convertido en una herramienta estratégica para reforzar branding, generar engagement y contenido de usuario (UGC). Un unboxing bien diseñado convierte un acto cotidiano en un momento memorable, refuerza la percepción de calidad y anima a compartir la experiencia.
Ejemplos:
- Kits de Bienvenida Corporativos: Una empresa B2B envía un kit con merchandising premium, nota personalizada y artículos envueltos en papel de seda con el logo, generando una experiencia memorable.
- Lanzamiento Experiencial: Marca de ropa deportiva que imprime un CTA en la tapa interior de la caja: “¡Etiquétanos y gana un descuento!”, promoviendo viralización.
- Fidelización de Clientes: E-commerce de belleza que reemplaza burbujas de plástico por tote bags personalizadas, convirtiendo el relleno en artículo de valor.
- Edición Limitada: Una marca de tecnología envía cajas numeradas con diseño exclusivo y accesorios premium, creando sensación de exclusividad y coleccionismo.
- Eventos Corporativos: Una empresa envía paquetes sorpresa a asistentes con regalos personalizados, reforzando la experiencia de marca y la conexión emocional.
Datos curiosos:
- Un empaque mal diseñado puede afectar negativamente la percepción de marca, incluso si el producto es excelente.
- Los videos de unboxing generan confianza en consumidores, siendo una herramienta potente de marketing BTL y digital.
- El unboxing convierte el merchandising en experiencia de marca, justificando inversión en packaging creativo.
- En Corporación Creativa, diseñamos experiencias de unboxing que maximizan recordación, engagement y fidelización, integrando identidad corporativa y storytelling.
- Cada detalle —color, textura, aroma o mensaje— puede ser un micro-impacto emocional que hace que el cliente recuerde y recomiende la marca.
